Carolina Pezoa (Santiago, 1973), escritora y psicoanalista. Ha participado en los proyectos del colectivo TRAZA y del colectivo feminista de creación literaria “Ergo Sum”: ¡BASTA! + de 100 mujeres contra la violencia de género (Asterión, 2012/2019).
Poesía:
- Nacencia (Asterión, 2007)
- Gusana (Asterión, 2010)
- Hubo mar una vez aquí (Cuadro de tiza, 2013 / encuadernaciones eleonora casaula, 2020)
- Nazca (Traza editora, 2021)
Ensayo:
- Celan y Freud. Hacia lo estrecho (Ichpa Ediciones, 2018)
- Nina Avellaneda (Chile)
- Daniela Catrileo (Chile)
- Mariela Malhue (Chile)
- Paul Celan (Ucrania)
- Clarice Lispector (Ucrania)
Carolina Pezoa
(Del ciclo de poemas CORRER LA VOZ)
POR DE PRONTO, la v i d a – sino a medias,
acaso justa, del último destello
sino un desde
. Camino de ortigas
sino ante todo, ayer y anteayer, o
más precisamente, sino con todo lo que fuimos
a vivir
nos – regresarla al oído
La historia es su voz
se yergue y exuda desde ese fuera de sí
en sí
. Las ventoleras la desmienten
OFRENDA OBLICUA, am //.
la media de la mañana i jamás, nunca
nunca en este norte
había oído
un resplandor tan fino
escarpando la continuidad de las piedras //. Yaantes
yadespués, ya // no era tiempo de lugar ni momento distintivo
sino un:
antes d e l f i n
como presintiendo lo cercano
sin ardides
[…], ningún son i d o, nada, ni u n o solo […], sol o
[…], pizcas de luz […], atisbos d
d e s p r e n d i m i e n t o
//. Había por todas partes. Ooh sí. Siempre, siempre
sobre tod en las piedras, preciso, en el aire, hasta un cierto,
desierto,
punto
yoía el otro lenguaje – en pez
i nada
*
Y NO EL COLOR, sino el cincel; el rajo sin más
envoltura que el tiempo. D e s h o r a. Pero qué el tiempo
conjunta – horada; sigue – para
y no para
no ya un orden, tal vez, un gesto, la curva
excesiva de u n a v e n i d a. Tornar moroso
intacto – deleite
*
¿QUÉ DECIR?, de canto corto
cruje el metal
y cruje también la otra superficie
la de las napas a ras de tierra – sueño:
derrame rasgadura
son los vocablos otra vez colgando de ella
¿oyes?, libre la voz, las voces
de la mano – inacabada
¿ALTO EL TONO?, tejes
secretas, medio
punto hacia atrás — doble
inverso
. / Ruinas
sobrerruinas. Sino des-
lumbre, arroyoallí
donde te abres — cielosías
gelosías — de arriba
bajo. Dónde,
es que acaso ¿ahora vamos? Dónde,
es que acaso ¿tú me llevas?
. / Presagio oscuro, quién te llama atierra –
allí donde rozas
naciente in-
citas
d e c a d a canto o d e c i m a s o de Ca –
da escombro y escombro
*
¿Nada más?
[…], después de todo,
y la pregunta
a quien espera
palabras
vuelven alas
ANUDOS DE GOLONDRINA – A un siento
y más
de una palabra
¿frágil?
de una voz apenas
sostenida
encordada
paralela a suelo; en algún lugar (colgante)
de agradecer a
que t o d a v í a
sobreviene
a veces a tiempos largos, a veces
a empujes breves
coyuntura;
PachaCa. Sé cómo comienza tu nombre
del olvido, s u b s i d i a r i a
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