Lucía Rothe. Estudió música en el Conservatorio Plurinacional de Música y Filosofía en la Universidad Mayor de San Andrés, Bolivia. Ha participado en los festivales de poesía: ANTIFIL Perú – 2017; Tea Party Encuentro de poesía latinoamericana Chile – 2016; III Festival transfronterizo de poesía “Panza de Oro”, Bolivia – 2016. Fue coorganizadora de la FLIA La Paz 2018, parte del consejo editorial de la revista Esparpajo y de la editorial independiente Nuevos Clásicos.
- Ensayo de transición con Maki_naria Editores (2016)
- CONTROL (fanzine. 2017)
Antologada en:
- Ulupica. Trece poetas bolivianos actuales de Libros del Cardo (2017)
- Enero en la Palabra (2018)
- Cráneo de Pangea (Ecuador)
- Revista Poesía (Venezuela)
- Escrituras Indie (Argentina)
- Pamela Rahn
- Jesus Montoya
- Juan Lebrun
- Josué Andrés Moz
- Iris Kiya
Lucía Rothe
NUEVE
si puedo apresar el mundo
en una palabra exacta
volverla un dios
exaltarla
haré mi tarea con lentitud sabré
con qué lengua probarte
pasarle la saliva de mi pulcritud
a la obscenidad que nos atraviesa.
DOCE
un peso desde dentro de la habitación rota
cuarteada invisiblemente despierta
la felicidad nunca ha alcanzado para esto
te cruzas como un ________________
la habitación extensa te hace preso de tu cuerpo
respiración fracturada en síncopas
marciales, elásticas, imposibles
el rumor no alcanza
la luz es tragada con lentitud insoportable
algo en el piso destruye la confianza que queda
________________________________
para ahogar con la vigilia hay que ser uno con el cuerpo,
hallar unidad es pesadez nocturna.
síntomas desesperados de una vergüenza capital
haz transformado todo en ruido
espeso multiforme y pesado
pesado
mil toneladas de barro.
la dureza anuncia
completa
pero no cura.
QUINCE
yo era un grano de sal
que se derretía en éxtasis
por la lengua del sol de madrugada.
yo era un grano de sal
__________________
que dormitaba entre los pájaros.
yo era un grano de sal
pero la intromisión de tus manos
me hizo sangrar los ojos.
y tuve ojos
y me tuve que ir.
TREINTA Y OCHO
si somos
el ojo de una aguja
un espejo cóncavo
un vaso vacío
en el frío de la sangre
azul bajo el agua
una máquina oscura
paisaje
cuerpo/espacio disuelto en ácido
lengua árida
amormío
qué oscuro qué oscuro
CUARENTA Y CUATRO
cuando fuiste a buscar al desierto,
se desmembraron.
cuando fuiste a buscar al desierto
fue como encontrar el mundo interno de una
improvisación telúrica
fue entrometerse en el fondo de un pozo dislocado.
escondida detrás de la repetición infinita de murallas
acortándose y
volviéndose a levantar,
en el polvo inmenso de una playa de horizonte semilunar.
_________ recibía de tus manos esa facilidad para
desprender.
cuando me apretaste dentro de esa ciudad ajena,
tragada por las rocas
mis ojos encontraron nada más que un dios vuelto hacia
atrás.
CUARENTA Y CINCO
Dios aullaba en la tarde
pero el ruido del sol nos separaba.
si supieran hablar,
en confianza mutua
la sangre les espantaría.
pero Él
nos desterró del río al mar color piedra color sal.
CINCUENTA
es posible, según tus registros
que la ausencia corrompa la fragilidad
es posible, sin embargo se herrumbran
sin remedio
la confianza del estar simultáneo
descrito dentro de las demás porciones de la composición.
es posible claro, que todas estas trans/mitificaciones sean
espontáneas
y de ser así, poseemos un continuo en donde apoyar el
desarrollo.
todo esto requiere una atención
más profunda
existir atento porque cada pieza debe conceder a la siguiente
la regla de depuración es absoluta
dignifica lo que está bien empleado.
sin embargo no abandones una de las notas por temor al
sobrecogimiento acústico
nunca dentro de todos estos podremos imprimir más
sobresaturación que la tibieza.
con esto quiero decir que entender es tan difícil como
intuir pero con una sola luz diferente,
con esto quiero decir que hay abandonos justificados
dentro del motivo central.
VI.28
te hice milagro
una celda de luz transparente.
muevo lento
imagino cómo se diluye
lo que ahora es carbón/
lo que huye de mi tacto.
te hice agua
te bauticé sed
y en la hondura te veo
aun
mas bien, veo el movimiento
el eco de permanencia de tu cuerpo.
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