Paola Senseve | Bolivia

Etiquetas:    


Biografía

Paola R. Senseve T. (Santa Cruz, 1987) ha publicado Vaginario (2008, La Hoguera) ganador del II Premio Nacional de Escritores Nóveles de la Cámara del Libro y Petrobrás; Soy dios (2011, La Hoguera) ganador del Premio Nacional de Literatura Santa Cruz de la Sierra; Ego (2014, Ediciones Liliputienses, España) y Codex Corpus (2020, Editorial 3600) ganador del Premio Nacional de Poesía Yolanda Bedregal 2019.

 

Paola Senseve

 

 

¿Cómo enfrentas la escritura del poema? ¿En qué punto consideras un texto próximo a su cierre?

Creo que enfrento la escritura en varias etapas, aunque nunca las mismas, me temo. La primera posiblemente sea la obsesión de alguna imagen, un par de palabras, algún sonido repetitivo, una sensación. Después (quién sabe cuánto tiempo después o cómo se mida ese tiempo), logro una primera escritura, por lo general en papel. Después, lo dejo reposar a veces días, meses, años, para que si es posible, tome algo de aire. Aquí muere la mayoría de cada todo. Después, los que se salvan pasan por revisiones, replanteamientos, autoedición. Después, si todavía hay algo, intento darle forma, unidad, detalles constitutivos, intento jugar.

En mi experiencia, el texto está próximo a su cierre cuando una fecha límite me está quemando los dedos, porque de otra forma, podría seguir editando y editando hasta quedarme con nada. Cerrar, para mí, debe ser lo más difícil de la escritura. Es nomás la necesidad de soltar y pasar a otra cosa, entregar o colgarse en diferentes obsesiones.

¿Qué importancia juega la revisión/corrección en él? ¿Existe una lectura por parte de terceros?, y si la hay, ¿cómo dialogas con las sugerencias u observaciones recibidas?

Al principio de mi carrera trabajaba sola, tal vez por una cuestión de búsqueda de autosuficiencia; estaba equivocada, por supuesto;  ahora persigo lecturas de terceras. Creo que esos diálogos son muy complejos, yo misma como interlocutora tengo conflictos al enfrentarme al trabajo de otra persona porque detestaría ser invasiva, apresurada o mediocre; alguna vez lo fui y no quisiera repetirlo jamás. El respeto y la responsabilidad que conlleva el acercarse a la obra de otra persona, deben ser prioritarios. Pero en todo caso, cuando recibo sugerencias, busco internalizarlas, adaptarlas a mi forma de ver y analizar si es que aplican a mis intenciones formales y de fondo.

¿Consideras que el poema ve afectada su naturaleza cuando alguien sugiere modificaciones y el autor acepta estos cambios? ¿Pierde autoría?, ¿se colectiviza el poema? ¿O este proceso resulta, más bien, parte de una operación complementaria que no interviene significativamente el texto?

Algunas veces recibí retroalimentación que no me sirvió, o que no utilicé; y viceversa. Es difícil saber a ciencia cierta cuándo una lectura externa va a funcionar o no. Es siempre un riesgo. No considero que el poema pueda ser alterado sin la conciencia de la autora, por ende, no creo que afecte ni a la autoría ni a la naturaleza. Ni siquiera cuando existe un trabajo de edición externo y formal, digamos de la editorial, podría «colectivizarse» una obra sin la conciencia de que así sea.

¿Qué es lo que el autor no ve en su propio poema?

Ah, un abanico de posibilidades, los detalles, la figura completa, los pedazos. Es muy fácil perderse siendo autora. Supongo que cada poeta tiene obsesiones y singularidades; una firma que no está exenta de humanidad. Puedes estar más enfocada en el color y no en el sonido, por ejemplo. Si es que la obra no se finaliza nunca y solo toca soltarla, la anterior es una conclusión muy lógica. Si vas cambiando segundo a segundo, cuando pones un supuesto punto final, ya no eres la misma que al dibujar la primera letra.

Por último, a nivel nacional, ¿existen dinámicas de lectura crítica —previa publicación— entre el sello editorial y el/la poeta?

No, no existen. Al menos, no en mi experiencia. Jamás he trabajado con una editorial que sea capaz de hacer un trabajo de edición poético sobre mis obras. Creo que es totalmente irresponsable y denota una falta de experiencia editorial o de alcance de acción. Por supuesto estamos hablando solo de tres editoriales, y algunos otros medios, no de una totalidad. Es algo que siempre me hizo falta.

 

Colaboraciones relacionadas

Comenta

Tu email no será publicado. Los campos marcados con * son obligatorios

Síguenos por redes

Nos encuentras

Proyecto mARTadero | 27 de Agosto con Ollantay | Cochabamba - Bolivia

+591-4-4588778

laubreamarga@martadero.org