Lucía Carvalho (Santa Cruz de la Sierra, 1993) Ha colaborado en la revista mexicana Errr Magazine entre 2014 y 2016, versión digital e impresa. Desde el 2018 colabora en Liberoamérica, plataforma literaria. El mismo año fue seleccionada junto a 24 poetas jóvenes de Sudamérica para participar de la Residencia Poética en el marco del Festival Internacional de Poesía de Rosario, Argentina. Sus poemas son parte de la antología Autor Libro Nro. 6 de la editorial española Hago Cosas y también en la edición española de Liberoamericanas +100 poetas contemporáneas.
– «Fiesta Equivocada». Editorial Torre de Papel, 2017
-Valeria Román Marroquí (Perú)
-Melissa Sauma (Bolivia)
-Marcia Mendieta (Bolivia)
-Julia Enríquez (Argentina)
-Boris (Ana Martínez) (Argentina)
Lucía Carvalho
Una polera que diga
Este cuarto me aprieta
Las ventanas de cartulina
decoran muy bien
ocultan tan bien
el paso de vida
Esta silla me succiona
El Neón blanco intermitente
enceguece los posibles proyectos
Una fila de hormigas
se pasea por mi cuello
yo las dejo
que este cuerpo sirva para algo
Creo
y todos los hongos invisibles
perfectos y acondicionados
son lo único que crece y muere
en este cuarto que respira con asma
que se fatiga
que me castiga
Dame una polera que diga
Te pusiste la soga al cuello
Baño maría
Mis huesos no son fuertes
Mis huesos me traicionan
No quieren sostener este organismo
se niegan a mantenerme en pie
Les pido un día más
pero estos huesos se hacen polvo
Y este estómago se comprime
no soporta una mala noticia
no digiere una salchicha
Y estos ojos ya no quieren ver
Me piden que incline la cabeza
que de unos pasos hacia adentro
que siempre esté cerca
Y esta piel que pide sol
no lo tolera
Esta piel se cae
como la cáscara del ajo
por pedazos
Estoy hecha de capas
como los ogros
y estas capas son ligeras
las arranco
las pierdo
las recupero
las cocino
en baño maría
Este cuerpo
se come así mismo
como un guiso
Este cuerpo
lo cubro de barro
y lo entierro
Charming Man
Sos esa canción que pongo
camino a casa
y murmuro la letra en mi cabeza
y a veces se escucha
hasta afuera
Sos esa letra que me sé de corazón
(como dicen en francés)
y nunca pude escribir bien
nunca pude buscarte en francés
Sos ese día caliente
al mediodía en la plaza
Ese día tan caliente
que mis sandalias de goma se derretían
yo quedé pegada al suelo
y podría ser que no me despegué
Si te veo
quisiera contarte que ahora hay cemento en mi jardín
que ahora hay electricidad en mi campo o monte
Si te veo
sos la maleta vieja que olvidé en la puerta de la Iglesia
Ahí guardaba ropa,
solo ropa
para que te camufles de morado en las procesiones de octubre
Y quisiera contarte
que ahora esa procesión pasa
por la que es
ahora
mi calle
ahora
No me dejan entrar a mi casa
ahora
sos las ganas de escapar
por el pozo escondido en mi jardín
Polvo y purpurina
Un día estás mirando el cielo circular
recostada sobre los frutos de tus hijos
Cada día más cerca del aljibe
te escondes debajo de la cama
y das vueltas hasta encontrar
las manos de tus padres
y ves de nuevo
el cielo circular
Todo es azul
este planeta
el fondo del aljibe
las cortinas de la abuela
mientras miras tus días
proyectados sobre la piscina redonda
que siempre quisiste construir
en el patio de tu casa
Hundes tus pies en esos recuerdos líquidos
Te hundes
Te hundes
y flotas en el cielo circular
en medio de polvo y purpurina
Todo es blanco
Todo es luz
y despiertas en la cuna
para ver una vez más
el cielo circular
Territorio
Este no es un cuerpo
es un nido
hecho con ramitas
hojas
gusanos
saliva
Y esta no es vida
es un papel
juego de rol
si tiro los dados
¿A dónde voy?
¿Decido yo?
Este no es un cuerpo
es un refrigerador
que guarda partes
tripas
entrañas
envasadas al vacío
y solo se leen fechas de
expiración
información nutricional engañosa
instrucciones que nadie lee nunca
pero que todos las conocen
y en ese todos no estamos todas
porque sin importar las olas de colores
que se llevan toda la ciudad
Falta
mi derecho
en
este
cuerpo
Línea 74
Yo quería escribir una novela
no un poema
Pero parece que está cabeza solo suda poemas
Y por más que la masajeo
le hago cosquillas
le pongo reguetón
le cuento chistes malos
le muestro documentales feos
le leo novelas inalcanzables
Esta cabeza solo escribe poemas
A veces no los escribe pero se quedan cómodos ahí
Otras, se comunica con mi sistema motriz y agarran el celular
abren el bloc de notas y escriben cosas como esta
yo leo y me parece mierda
Hasta que vuelvo a leer mientras estoy en el micro y digo,
¡Ah ya! Puede ser
Puede ser que hay música en esta cosa
en este bulto de palabras elegidas al azar
por algoritmos orgánicos de mi cabeza
Puede ser
Yo quería escribir un e-mail
No un poema
Eso no está en wikipedia
Pienso en la inmensidad de la conciencia virtual que habita mi dispositivo móvil
Pienso en todas esas relaciones que han comenzado y
terminado en este aparato de cuatro punto siete pulgadas y
trescientos veintiseis ppi
Todos esos toques simbólicos
Los holas
Los cómo estás? Qué estás haciendo? Mira esto
Los Stickers
Emociones traducidas en emoticones
Pienso en toda esa data mía y de ellos
que ni siquiera es nuestra
Porque aceptamos los términos y condiciones sin leerlos
Sin leernos
Quizás por eso tengo tantos contactos bloqueados
porque prefiero esconderme virtualmente
Quizás ellos se escondieron primero
Pienso que puede ser que ya no nos une el tacto
Ni nada relacionado con la presencia física
Nos unen estas historias de emoticones
Esta historias bloqueadas en términos y condiciones
Estos recuerdos mutilados
que yo elijo o no mostrarte
pero que no se le puede ocultar a esta inmensidad radioactiva
que yo guardo en mi bolsillo
eterna y efímera
Una caída y se parte en pedacitos
Un intruso y puedo ser expuesta ante millones
Mi imagen a los dedos de tantos desconocidos
Una débil contraseña
Una mala conexión
y tendría que volver a la vida silenciosa hasta reiniciar
Hasta renunciar
a mi vida útil
Plazas y plazuelas
Una banca en la plaza
sin sombras
sin descanso
Aquí no quedan árboles,
quedan faroles rotos y basureros vacíos
Este momento virtual que tengo en mi cabeza
es interrumpido.
Corte
y reinicio
Vos, con tus piernas abiertas
ocupando el 70 por ciento de la banca
Vos,
ocupando el 80 por ciento del oxígeno
el 100 por ciento de la sombra
y del descanso
Yo hablando
conmigo misma
pero en voz alta
Mirándome en el espejo amarillo de tus gafas,
ocupando el 20 por ciento de tu mirada
Ya no se entiende
se enredan las palabras
Se enredan y se caen
y las pisas
Vos y yo, cero por ciento
Yo solo busco sombra
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