Francisco Cardemil Pérez (Santiago, 1995). Es licenciado en arquitectura por la Pontificia Universidad Católica de Chile. Ha participado en talleres con Gladys González y Carlos Cardani, entre otros. El año 2013 obtuvo el primer lugar en el concurso nacional de poesía juvenil Pablo Neruda y el primer lugar en el concurso de ensayos “Arquitectura Escrita” el año 2017. Fue becario del taller de la Fundación Pablo Neruda el año 2018 y obtuvo la beca de creación del Fondo del Libro y la Lectura el año 2019. Actualmente forma parte del taller Lorkokran y del colectivo Frank Ocean.
– Inédito
-Antonio Silva (Chile)
-Valentina Sarmiento (Chile)
-Catherina Campillay (Chile)
-María Ignacia Valdebenito (Chile)
-Francisca Pérez (Chile)
-Victor Heringer (Brasil)
Francisco Cardemil
El amor oscuro
(selección)
Pero sigue durmiendo, vida mía.
Oye mi sangre rota en los violines.
¡Mira que nos acechan todavía.
Federico García Lorca
Exposición
Se señala por decreto
que un conjunto habitacional
cuente con 24 metros cuadrados
de patio común y libre
por cada unidad de vivienda
nos ven entrar y salir
el cambio de vecinos
no convence a las viejas residencias
confían en la gente de las torres
como se confía en lo cóncavo
el reflejo que conoce el engaño
de la deformación
cruzamos las cajas de escalera
tejiendo un silencio evasivo
el movimiento se fija
en no seguir deformando nuestras sombras
sobre las jardineras y empedrados
hastiados de juegos infantiles
ser el ejemplo obtuso
en las muecas de los padres
a su vista
el hambre incontenible se reprime
demuele el valor de nuestro sexo
Encierro
Un árbol ahuecado
crece muerto entre las máquinas
recto contra natura
erección abierta del concreto
nos recibe
en unos meses no sabremos
nuestra posición sobre la grúa
su construcción creciente
no está grabada en estos muros
un árbol muerto no habla de sus llagas
los pilares cierran sus perfiles
nodrizas al cuidado de nidos pétreos
ensayan el brillo de la saliva sobre la piel
así esperamos las piedras de la gente
sobre estas faenas
el cuidado de la casa se radica
nada se recuerda de las razones
para elegir permanecer en este suelo
tras la gravedad de la costumbre
Germinaciones
El peso de un pilar erguido
es más que su sombra proyectada
cuadros y adornos
lo plagan como a un tronco seco
construye una torre
vigas como ramas
nosotros somos las hormigas
que se incrustan en la corteza
el peso no se mide
con las manos ni la córnea
el pecho se pega al suelo
se pregunta
cuánta angustia lo separa de la tierra
Muros ciegos
Un espacio habitable
necesita ventilación y luz
para rendir su legalidad
vanos de puertas y ventanas
deben proyectarse en al menos
uno de los muros
Nuestro miedo
toma el espacio en puntas
la ventana abierta hacia otra casa
nos invita a descendernos
en un secreto infantil
el filo de las luces se cuela
en nuestra falta de artificios
las zapatillas montadas en un rincón
la puerta entorna claridad suficiente
para separarlas de la sombra del ropero
un pie en el desorden
del cariño con que sumergimos
el abdomen aferrado a un muro
sin agujeros
Escalas
La cantidad de información en el dibujo
dependerá del área de trabajo
de las medidas traducidas para asegurar el calce
entre el 1:1 de la realidad
y el detalle del orden constructivo
La acumulación de líneas
hace aparecer centros y calles
las imprimaciones de tu espalda
las sábanas usadas a un costado
ruta de pliegues recortados
escalas incompatibles
entre mi lengua y la noche
el sonido de la viudez en el tendido eléctrico
me quedo en tu empeine
en el ensamble aprendido de memoria
tacto y recorrido sin interrupciones
en el traspaso del calor al papel
la medida no sabe a qué sostenerse
cada uno de mis dedos es un minuto
entre los puntos de tus miembros
si extiendo mis manos
se dibujan tus distancias
Arrepentimiento
recuentas la culpa
un metro de distancia
tomado de pronto
tus manos líquidas
sólo me estrechan
en puntos ciegos
animal de costumbre tu cariño
me lame los dedos
para pedir perdón
Conductos
Resumo un día contando marcas
atrapadas en la ropa
rastros en el borde de la mesa
impresiones de movimiento
que acumulan los recuerdos
del exterior
hay una forma de leer el pasado
en el fragmento de las cosas
conversar desde la altura
que mapea un signo de uso
como un plano de demolición
Falla
Un cable de acero
puede reemplazar el peso de riostras
pies derechos en madera o metal
se calculan cáncamos y tensores
al diámetro preciso
para mantener la rigidez de lo levantado
Prefieres no escuchar
un diente sobre otro
el desfase en las dimensiones
que alcanza la mano agitada
en un desacuerdo arrastrado
un pájaro entra a morir
en este aire espeso
atrapado por la falsa ilusión
de la transparencia
el pequeño corazón es superado
por el espesor de los vidrios
el cuerpo cae sobre la cama
como otra piedra herida
quieto
el temblor crece por el cuello
hasta teñir las agujas del odio
el sonido que esperas
sólo encuentra uñas quebradas
una renuncia que no has visto
por pensar que los nudos
no tienen forma de cortarse
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