Inti Boris Villasante Choqueconza (Bolivia,1995)
- Transportando lo oculto a plena luz (2017)
- Sesión de sombras (2018)
- Solar (2018) Trelith (2019)
- Nostalgia Culera o el libro del amor en el siglo XXI (2019)
- Tres Paisajes (2019)
- Sergio Suarez Figueroa
- Jaime Taborga
- Genkidama Ñu (A.K.A. Vraiux Doros o Xristo Delmar)
- José Villanueva
- Álvaro Díez Astete
Inti Villasante
Hoy cualquier cholo como yo camina drogado con libros bajo el brazo
esperando alcanzar algún horizonte poderoso
una ladera despeñada por la periferia
un puente para enfrentarse al mundo
buscando dónde descubrir nuevamente la vida.
Decides huir / decides pelear.
Como si de algo sirviera sentir
cuando es sólo con tu fuerza y tu tiempo
que puedes ganar dinero.
Cuando la gente te falla
y los amigos se alejan
y el dolor vuelve como el día.
Qué ilusión más extraña
la de los años en la carrera
la de los planes pal mony
la de confiar / la de pensar
que podrías no fallarle tú a los demás.
Hoy todo es exceso / puertas averiadas
animalitos muertos / parejas electrocutándose
charquitos de trago / sexualidad dudosa
baile, baile, baile bajones / y estancamiento
BAILE, BAILE, BAILE
y todo el amor que nos quepa entre las manos
repletas de heridas
Éstos son los genuinos límites de la vida.
(De Nostalgia Culera o El libro del amor en el siglo XXI, 2019)
Me dices que ayer soñaste que te arrestaban
tenías los bolsillos llenos de cristales y no aguantabas 4 minutos sin fumar un
cigarrillo
Esta noche esperas atravesar la puerta donde se esconden / las cicatrices que
vienen / tus razones
dices que sólo conmigo los espejos no te ciegan
y yo pienso que este exceso es nuestra bandera contra el aburrimiento
ya entramos a los boliches que murieron con nuestros artistas
nos escondimos debajo de las gradas y la alfombra / de los gritos de nuestro
sudor / tras forzar la entrada
todo para llenar el cuerpo con la pesadez de nuestra ciudad prohibida hasta
que sólo quede hablar de delirios infantiles
confesarnos perturbados por la textura de mar que vuelve a incendiarnos
las extremidades
Mi santuario da a un patio que se conecta a cuatro empedradas voces
graves y largas
algo en sus signos me hace pensar que nuestra obsesión es con el sueño
de ahí tanto desorden / tanto empeño en cambiarle la textura el filtro a la vida
por eso también el olvido nos guarda
Me dices que abandonaron una iglesia a las afueras de tu mundo
que quieres llegar ebria y escuchar lo más torcido de nuestros aparatos
después estaremos cubriremos con pupilas punto naranja
nos confiaremos a la erosión del cuerpo por el cuerpo
sería ridículo volver a casa sin heridas
sería ridículo morir sin rebasar nuestros límites de velocidad.
Del libro Transportando lo oculto a plena luz (2017)
Cobertura del sendero
Aún ahora que avanzo calmo por un desenvolvimiento-rizo de lenguaje permanecen
las imágenes de persona-fantasma en giro unificador del mundo en lo
grotesco
y la música alterada de pensar
en sexo / incontrolable y desolada / violenta y sin fe / sin duda
permanece también la ansiedad por insomnio y estimulantes
discusiones con uno donde se expone la propia ineficiencia.
Un recuento de los errores en un mes bastaría para dejar
horadadas las esperanzas que tienen puestas en nosotros
un recuento de las leyes que violamos por no ser nuestra ley
de los pecados saciados por ser nuestro el pecado / la bella violencia
sucediendo fuera / nos revelaría querubines que especulan su moral sin
malicia en la aridez de un desierto
adheridos al tejido de espíritus y cuerpos espirituosos.
Y ahora que avanzo calmo descubro la bella calma sucediendo dentro
la paz de saber que se ama vivir porque es ya demasiado
y todavía no nos han golpeado lo suficiente
con la necesidad inmensa que no deja de atravesar nuestros motivos
que es por fortuna una necesidad de descubrir e inventar
(y uno se cree que esto basta para llenar la existencia
épocas, decaídas, décadas, recaídas)
pulmones blanquinegros en espasmos de aleluyas
y corazones sagrados con espinitas-falo
placer devocional (Unos dicen que cero placer)
aproximándonos al nacimiento insostenible
en la gran lucha por el tiempo
las ondas todas vienen del canto.
***
Los sentidos sumergidos a menos que
milímetros entre lo dicho anteriormente no fueron anticipados, desearon venir sin más.
Lo que se dice y cómo avanza no tiene mayor motivo tampoco
que el de ser y suceder
decirse avanzando por puro brote espontáneo y natural.
Como si su secuencia fuese una secuencia ya muy antigua
conocida por manos y oídos
y la poesía se presentara siempre que no falte en la propia providencia ciertos
elementos
que exceden el sentido siendo de su sentido
y exceden sus palabras siendo todo lo que es.
Y advierten insignificantes, ahora, las niñas que se han amado y todo lo
ingerido
los puentes llamados a no ser por la niebla
nocturnidad y los dolores.
La poesía es una manera en que aparecen las palabras y hoy riego a sus pasos
el firmamento de mi lenguaje.
(De Solar, 2018)
Hospitales en el niño que duerme largo
Alguna tarde bajando a la ciudad / Escribo una novela de la fiebre en los
hospitales / dibujando la vuelta a casa
Luego de meses con el mismo paseo en blanco.
(ventanas mirando faroles con cientos de hojas ondulantes que derraman en el
cráneo la potencia de ver con infinita claridad un recuerdo de infancia)
Enfermedades dispusieron nuestra ruina. La capacidad de nuestros accidentes
ha llenado el tiempo posterior de las mismas fiebres. Sólo una convulsión a medio
cuerpo y plena consciencia estruja así el cerebro.
Niños con mandíbula desplazada por la fuerza del asno / pequeños enfermos
de carne infectada / muchachas que de camino a clases sufrieron desmayos hasta
perder la cabeza o tobillos en gradas o elevadas zonas.
Todo pasillo blanco el paseo (alguna región de mis venas no dejó de
mostrarse inflamada).
Un surco desconocido de la demencia enjugó mis poros / cantores de voz
gruesa en facciones de látigo salen por docenas de mis cabellos de las telas de los
heridos de los pasillos y gradas y accesos de aire
y eso con diez años te hace clamar ¡muerte! ¡muerte! ¡muerte!
y siembra tanto miedo y extiende tanto la incerteza que obliga a soñar
ciudades para recibir su oscuro insumo /trabajas de noche erosionada hasta dejarla
en blanco / se vino
abajo ruido
susurra “morirás al lucero del alba”.
Una jaula para cañería que florece es el final del camino.
En el paseo se devoran almas de grietas y murales ventanas y carteles y
árboles / infinito contraste en los contornos /abrirse y cerrarse a un tiempo es la
enseñanza eterna de la transparencia.
(De Trelith, 2019)
Se oyen saltar
un montón de criaturas
bonitas deformes
iguales a nosotros
quiero decir fallados
y hermosos
heridos
hechos mierda
pero con los puños bien cerrados
listos
para devolver
cada uno de los golpes
tan pronto como la vida se canse
de darnos tan duro
A todo lo ancho de nuestra piel
cubiertos de ira
hartos de tener que actuar
con una sola mano lo herimos todo
a las sombras del mundo
con cada uno de nuestros movimientos dirigimos el disparo
NECESITO REVENTAR LA VIDA
(De Nostalgia Culera o El libro del amor en el siglo XXI, 2019)
Como una cinta de casete extendida por el suelo
Los sobres se llevan a la boca
tienen torres de letras árabes latinas / distintas curvas para determinados
sonidos.
Es inevitable escuchar a diario el grito y las ruedas y la tierra y el papel.
Algo en los sonidos agudos que se cruzan al momento en que dos crecen y
otro dibuja un ángulo cerrado donde se quiebra hasta desaparecer con el torso de un
ángel apacigua los espíritus ¿Te gusta el dibujo de los golpes?
Las grabaciones que mando son sólo ruidos de calle texturas a veces de lo
mínimo de lo específico de los cuerpos o una forma imprecisa de la suma de los
ruidos constituidos por sonidos deformados y todas sus distancias.
Primero el árbol después la casa ahora vuelves de viaje y encuentras apenas
medio cadáver.
En la pesadilla de pájaros con ojos gigantes igual puedes reconocer esa fricción entre metales.
Te obsesionan los cortes, lo sugerente ambiguo. Tomas costillas y alzas
cuerpos acompañas el ritmo / tal vez las voces algún día se aclaren / ahora cada onda
de sonido viene acompañada de su propio quebranto / la suciedad es el contexto.
Seducido por la violencia de las imágenes sin frenar el movimiento.
No entiendes cómo debajo de algunas piedras la humedad de la tierra y sus
insectos esconde maravillosos cadáveres pero todos sus cuerpos parecen semejar la
infancia y sus temores y la sensación en el cuello y el cielo en nuestras manos.
Algo en los sonidos agudos que se cruzan cuando se escuchan insectos
artificiales obsesiones de los dedos y sus ganas de presionar entre las interferencias.
Los vacíos que dejaron los errores tienen sus cuadrados cada vez más
pequeños pero sólo puedes pensar en mujeres llorando malditos fetiches religiosos
de tantos antepasados.
Lo que nunca existe es la verdad porque es inasible
y confías en el eterno movimiento
en saber acompañarlo hacia lo más inhóspito
y aprender a regresar
(De Trelith, 2019)
Restauración de los espacios
Ha pasado la mañana tras pasar la noche en vela
y la enfermedad, ya madura, parece dar paso a un nuevo estado del ser
y esto podría modificar tanto, anunciar tanto bien y tanta producción
como decaimiento posterior al fracaso, o lo que es peor, falsas esperanzas y
devociones religiosas.
Pero la enfermedad está por acabar y sin duda algo anterior y más grande
muere con ella.
Al cerrar los ojos las imágenes como montadas en trenes hacen apariciones
violentas
se adelantan hasta penetrar lo invisible / están para luego no estar o
reaparecer
(pintados de otra manera) probando salud y agilidad en las cabezas.
Todavía soy dueño de mí
soy dueño de mí y poseo un mundo inmenso complacido de salir a jugar por
las tardes y trazar nuevos versos
soy dueño de mi pensamiento sin ser celoso
sin exigirle a mi pensamiento ser sólo mío pues soy del mundo.
Todavía miro como a un mar-horizonte-hasta-muy-lejos en la metafísica
y ha de ser por lo poco que sé que por momentos rehúso su frío
incapaz de dominar mis propias temperaturas
pero le tengo calma al tiempo
todo lo que deje llegar a mí será bastante
viene sucediendo demasiado en estos años.
Todavía no cae lo peor
y podemos cantar la creación
complacidos de ser todavía jóvenes
complacidos de poder complacer
ansiosos, insatisfechos con nuestra actuación sobre los mundos
dedicados a leer en el movimiento temporal en desplazamiento
las figuraciones que se van componiendo al interior del fractal.
(De Solar, 2018)
Nuevamente
tener ojos
y amar la vista
ser una cría
ser mi cuerpo
caminar con absoluta soltura
con absoluta confianza
en cada uno de mis errores
con absoluta fe
y excedencia de rubor
(brillitos por todo el rostro)
es por eso que prefiero amar
que ser escritor cada día
Ser mis manos
ser mi piel
conducir relámpago tras relámpago
de un cuerpo a otro
saciar su sed
calmar su tensión
descubrir el olor real de su cuerpo
de su carne, de su piel, de su aceite
de su flujo
probar el semen directo de su boca
y caer caer caer caer en una espalda
que modela un altar de costillas para mí
Y saciar la sed
no ya sólo bebiendo de sus labios
sino buscando las maneras de caber en su cuerpo
todo el placer día tras día
Mirar todo cortado por mis propios cabellos
ser un animal y dañar porque está rico
saber que está bien toda esta expresión de insanidad
todo lo insalubre que hemos hecho
si por debajo prometemos nuestros cuerpos
que no son más
que la verdadera inclinación de nuestras almas
a entregarnos enteros
a darlo todo
pensando que a fin de cuentas, tenemos casi nada.
y en todos los canales del amor
supuran cariñitos y te quieros
y eso, no queda bien en la poesía
porque todas las páginas no igualan
lo que hace el amor con uno
o estar tirados en la cama ☺
(De Nostalgia Culera o El libro del amor en el siglo XXI, 2019)
EXTINCION
También tengo casa
pienso
plantaciones en el delirio
que comienzan
un día cualquiera como hoy.
Paseos en prados de luces
de juerga y extinción
con los peores destilados
y los mejores amigos
cariñosos
tallados en droga
sus bellos cuerpos.
Y recuerdo una especie de plaza inundada
sauces por los bordes un círculo de piedra al centro…
Se abre la mañana sobre el globo
es una fruta enferma dicen los chicos
El aire fuera luce como un amasijo de polvo y ceniza
cae una lluvia ácida por nuestras retinas el mundo se derrite
como pequeños mutantes extasiados, mirando por la ventana
pocas veces aparece tan abrumadora geometría DESINTeGRADA
Es el cielo es el cielo que se come a sí mismo como a un durazno
como se comen los anos
Es un proceso común
de la aniquilación el fuego
Y todo esto no tiene que ver con nada
sólo con lo que existe
o con el núcleo
pienso
mirar es necesario
navegar es necesario
vivir no es necesario
. . . . . . . . . . . .
(PD: en medio de un viaje santo, o de un viaje químico, acaba- mos como una
quimera confusa y si me prestas tu voz yo en cambio puedo soltar una avalancha
para acabar el mundo que ya conocemos)
(De Tres paisajes, 2019)
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