Juan Carreño | Chile

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BiografíaPublicacionesAutores Recomendados

Desde el año 2011 trabaja en el Festival de Cine Social y Antisocial FECISO y en la Escuela Popular de Cine. Ha realizado el cortometraje «Santo Tomás, entre la iglesia y los pacos». Este año se publicará el libro de poesía «Oxicorte» (Das Kapítal Ediciones) y la novela «Budnik» (Cinosargo Ediciones)»

– compro fierro (lagartija 2008, balmaceda arte joven 2010, 2014, 2015)
bomba bencina (das kapital 2012)
ir a la trinchera (ajiaco 2015)

-Cristobal Gaete (Chile)
-Priscilla Cajales (Chile)
-Daniela Catrileo (Chile)
-Angélica Panes (Chile)
-Francisco Ide (Chile)

 

JUAN CARREÑO

(Selección de Oxicorte)

 
 

1.

el ojo electrónico
de los cajeros automáticos
(el que cuenta los billetes)
es la mirada de Jaime Guzmán
o los cristales de un parabrisas
que enterré como tesoro
en el patio de mi casa
cuando teníamos patio
y había tierra
y había un árbol

 
 

3.

en nuestro sueño
los vecinos le suben
el volumen al vacío
cuando el viento cesa
o se corta la luz sin aviso
(no sabemos dónde se escondieron
las palomas ni las marchas ese día)
y del árbol en el pasaje
un secreto e inscripciones
cuelgan como visión
de ojo contra ojo
(amanecer de fuego, costra de vino en la playa)
o de callarse en la cascada
ahorcando convexo, el reflejo
trozos de cristales
pulidos por la ola e insistencia
(nuestro ir y venir en el derribe)
una imagen, el poema
mi primer acercamiento
la violencia

 
 

8.

bello, como sustraer cuatro de cinco gavetas
abordar el jeep con la imposible
y darnos a la fuga
yo manejo la Santa Fe rescatada en Vitacura
y tú, como tirando besos, miguelitos
abandonarnos en las pozas de San Felipe
con las toalla de Camiroaga
bebernos
en un beso largo y lento
como nuestros caminos
Gitana
mirarnos mirar, vacíos y tranquilos
el viento sobre el agua

 
 

15.

tirados
sobre las baldosas frescas
de cara al sol y al domingo
nos sacamos las zapatillas
y respiramos
(estamos entregados, en rito
a la juventud y a la muerte)
la ciudad es un hormigueo
de programa chino
al interior de un restorán vacío
“me gusta la palabra sorbo”
dijo, descalza
 
 

18.

Chureja, hermano
recuerdas cuando instalamos la mediagua
en el segundo piso
el cielo falso que le hicimos?
allí, entremedio
hay un par de bolsos
huye con tu familia
los documentos timbrados y otras fotocopias
las tengo enterradas en este mapa
en un pueblo tan horrible
en un pueblo tan pueblo como Batuco

 
 

23.

recuerdas, Gitana
esos días de tormenta
en que el poder y el privilegio
no estaba con nosotros?

 
 

25.

en el Henry, Ucayali
mirarte dormir en la hamaca
navegar platinos la selva
nuestro foco ilumina las aldeas
y tanta gente que ignoramos
(confiamos más
en ellos
que en la mala suerte, la policía)
en la habitación de Pucallpa
despertarse y despertarse
entrar al sueño
salir a fumar en mototaxi
a besos distinguir en el río
las capacidades del desborde
pieles suaves y lentas
mordernos
y nadar

 
 

28.

nos emborrachamos con alevosía propugnando que la propiedad es un robo, que no confiamos en el reflejo del atardecer sobre el mármol, que la unidad mínima de acción vulnerable es el amor. pero no sirve de nada, la concurrencia sólo le saca brillo al bronce y la angustia nos hace caminar hasta las afueras de las ciudades, donde se nos podría ocurrir comprar un terreno, levantar un refugio, practicar juegos de mesa con mis hijos, unas pocas armas y decir que ya no más, sólo calles, ciudades, carreteras, el último atardecer, la posibilidad

 
 

30.

para extraviar nuestras huellas nos quedamos trabajando en Chancay en un lavadero de camiones. debemos manguerear los chocos y parabrisas mientras las llantas expelen vapor de la panamericana. estamos siempre húmedos y cobramos 10 soles. es bello fumar a la espera de alguna máquina mientras las mujeres amamantan mirando el desierto

 
 

34.

mis hermanos
al perderme
vendieron la casa
en la población
se van a departamentos
en el centro
me dicen
queremos ser felices
y meternos a la Pedeí
tenemos tu parte
murió la abuela
ya no hay parras
donde desgranar maíz
siempre quisimos ser adultos
nunca sabrás
lo que es la muerte
cuando no tienes hijos

 
 
 

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